en el nuevo espacio de Corriente Alterna ubicado en la calle Atahualpa 390, esquina Piura, Miraflores.
Va hasta el 17 de abril.Al egresar de Corriente Alterna con Medalla de Oro de su promoción, Jorge Cabieses se dedicó al dominio de la serigrafía logrado a través de sus indagaciones en el grupo Fábrica, derivó a la búsqueda de imágenes en publicaciones o paredes de barrios populares. Así, profundizó simultáneamente en la fusión entre serigrafía y pintura a la cual permaneció fiel durante los siete últimos años de su carrera, trabajando imágenes populares del Perú y el mundo, que salieran fuera de los parámetros establecidos.
La recolección de esta iconografía convirtió a Cabieses en una suerte de arqueólogo de la cultura popular, integrando sus hallazgos en piezas cada vez más complejas. De este proceso de indagaciones mediáticas el artista derivó a una etapa de recontextualización de la señalética. De esta época destaca la serie dedicada a las instrucciones que se dan en los aviones como medidas de precaución.
En 2006, en la muestra Post, presentó por primera vez sus indagaciones en el campo de la cuatricromía, concentrándose en el grabado y prescindiendo de todo tipo de pincelada para trabajar sus personajes en una nueva forma de puntillismo que demandaba la concentración de nuestra retina para lograr la definición de las imágenes que estas superficies encerraban.
Los nuevos rumbos se apreciaron en la siguiente exposición, Mecánica popular II, en 2007. En ella veríamos cómo la cuatricromía de antaño había adquirido volumen, creando texturas puntillistas que se enfrentaban a la contundencia de una imagen impresa sobre el plano de color.
Teníamos entonces un espacio en el que la pintura iba adquiriendo cada vez mayor importancia, hasta llegar a los últimos trabajos en los cuales la serigrafía ha ido siendo relegada por la pintura–pintura. La poética de antaño ahora reaparece con una pincelada suelta sobre fondos complejos que demandan una detenida lectura al espectador.
Esta obra final, resultante de un eminente trabajo de investigación, ratifica el riesgo permanente tomado por un artista de extraordinaria coherencia que a lo largo de su trayectoria ha sabido recorrer ese camino paralelo entre lo personal y lo social para lograr una de las obras más ricas y complejas del arte contemporáneo en el Perú.
Luis Lama, Marzo 2010
